Donnerstag, 18. Dezember 2008

Still scratching around in the same old hole.

Mi perro y yo - por fin he econtrado algo que durará más que 4 - 5 anyos. Mi perro siempre lleva collar, y eso solo por mí. Duerme en el suelo, tiene el pelo largo, y tampoco entiende lo que digo, pero al menos siempre escucha. Él va corriendo detrás de los corchos que tiro y últimamente está muy ocupado. Pero no se cansa, y es verdad que prefiero su companyía a la companyía de mucha gente que conozco. Su mundo está compuesto por solo 4 cosas: una hora en el parque, caricias, el mundo del olor y jamón york. Creo que está feliz. Por fin algo que durará más que 4 - 5 anyos, y esta tarde nos iremos muy muy lejos.

Cada día lo veo más claro: El contrario de bueno es "con buenas intenciones", no hay que dejar de respirar, es una tarea que nos puede ocupar bastante tiempo. No dejar de respirar. Por el otro lado ahora que ya no estamos colocados estamos casi felices de que haya terminado por fin. Es verdad que siempre queremos lo que no podemos tener. Luego la gente dice que "el dinero tampoco hace feliz", pero no es mejor llorar en un taxi que llorar en un autobus de TUZSA?

Dedicado a Suli & Juni y a la pandilla de basura en general.

Donnerstag, 11. Dezember 2008

The Coast Is Always Changing.

Está nevando en Turingia, sopla el cierzo en Aargón, y el mundo nunca para de girar.

Siempre que venía a casa de mis padres de visita quise sentarme una tarde con todas las fotos de mi infancia / juventud, pero entre visitas, cervezas, risas, prisas y resacas nunca me daba tiempo. Ahora hay más tiempo y el otro día encontré una caja con fotos que abarcan más o menos mis anyos 1996 hasta 2004. Me puse un disco de Simon & Garfunkel, me hice una taza de poleo de menta (menta autóctona del jardín de los padres) y me senté a mirar las fotos. El resultado fue una cosa entre risas y lágrimas, porque por un lado recordé cosas muy bonitas y divertidos, y por el otro lado ya va faltando gente. He repetido la ceremonia dos o tres veces, es que me fascinan esas fotos, solo he cambiado la música, ahora pongo los Simon & Garfunkel de hoy en día: Kings of Convenience.

Ayer quedé con mi más antigua amiga; nos conocemos desde que naciera ella - medio anyo más tarde que yo - y eramos las mejores amigas desde entonces hasta los 5 anyos cuando mis padres decidieron mudarse. Nos volvimos a ver en el Instituto y en alguna fiesta, pero nunca más estábamos tan unidas como de ninyas pequenyas. Me lo pasé genial, ya que cuando nos miramos y nos reímos parece que volvemos a tener 4 anyos, a pesar de que ya no tengamos mucho en común. No hubo silencios raros sino sentía que por debajo de todo lo bueno y lo malo que hemos ido acumulando en nuestras mochilas de sentimientos cada una, seguimos siendo amigas y tenemos algo que no tiene nombre, pero si hay suerte nunca desaparecerá.

Entre la tarde con mi amiga, las fotos del cajón, la nieve, las comidas de mi madre, el ambiente navidenyo típico alemán con sus luces y figuritas de madera y el agujero que me parece que llevo en el alma por lo que he dejado atrás me pongo melancólica esos días. Pero no es la melancolía mala y auto-destructiva que me hace mandar mensajes rarísimos y culpar a todos menos a mi misma por lo que me está pasando que siento a veces (a lo mejor se debería llamar locura), sino se trata de una melancolía que se debería acompanyar con el disco "Heartbreaker" de Ryan Adams y con un buen vino (al ser posible un Somontano, claro).

Me he parado en seco y estoy haciendo lo que tenía previsto: me ocupo de mí misma, me estoy tranquilizando, y espero que poco a poco vaya teniendo claro cual tiene que ser mi próximo paso. Me siento como si me estuviera preparando para algo, no sé para qué exactamente, pero creo que ahora mismo lo más importante es que me vuelva a encontrar bien conmigo misma. Lo que he aprendido es que el mundo no para de girar y a veces hay que confiar en la fuerza del destino. Nosotros tampoco paramos, siempre entra gente en nuestras vidas y otros salen, luego hay algunos que nos acompanyan solo una parte de nuestro camino, y algunos pocos se quedan de una forma u otra para siempre. Intento auto-convencerme que si una amistad o un amor realmente merecen la pena no desaparecen por unos kilómetros y / o unos meses por en medio, como mucho se pueden convertir en otra cosa, pero no mueren.

Esta nevando en Turingia, sopla el cierzo en Aragón, y el Madrid ha vuelto a ganar. Las cosas tampoco cambian tanto, pero está claro que el mundo nunca para de girar.

Montag, 8. Dezember 2008

So wie einst Real Madrid

He encontrado una forma fácil y limpia de ver partidos de la Primera División en Internet (gracias David), y acabo de ver el partido del Madrid - de mi Madrid - con el Sevilla. Al mismo tiempo me visitaba una amiga de los viejos tiempos, nos tomamos dos botellas de champán entre las dos (así que nada de convento de momento, es que me pueden las viejas debilidades), y escuchamos música que naturalmente iba elegiendo yo. En un cajón había encontrado el primer disco del grupo alemán "Sportfreunde Stiller" que se llama "So wie einst Real Madrid" (Como el Real Madrid en su día) y pensé "Vaya casualidad". El disco no es muy bueno - igual que el juego de mi Madrid hoy en día. Pero me hizo recordar varias cosas de mi pasado. Escuchando la música del 2000 y viendo el juego del Madrid con Raúl haciendo un gol pensé que sí, las cosas cambian, pero tampoco cambian tanto.

Raúl lleva cuantos anyos en el Madrid? 200? Y yo, cuantos anyos llevo escuchando música pop? 1000? Pues aquí estamos: Raúl y yo! Mi historia con este país que se llama Espanya está estrechamente vinculada con el jugador de fútbol Raúl Gonzalez Blanco, y aquí estamos los dos, los eternos talentos. Todo el mundo decía que estábamos acabados, pero aquí seguimos, y
aunque perdamos de vez en cuando (lamentablemente perdemos más a menudo últimamente...) en el fondo de nuestros corazones seguimos creyendo en el milagro: algún día volveremos a ganar Champions League.

Freitag, 5. Dezember 2008

Desperation made a fool of me - Segunda parte

Cuando se rompen las cosas uno siempre cree que lo peor tienen que ser las tardes y las noches, cuando cae la oscuridad y todos los pensamientos se pintan de negro. En mi caso no lo son. Lo peor son las manyanas. Me despierto y no tengo porque levantarme, deseo volver a quedarme dormida y pasar unas horas más en los brazos de morfeo, porque son las mejores horas del día, son las que menos duelen. Pero no me quedo dormida nunca. Me quedo en la cama con los ojos abiertos y dándole vueltas a todo lo que ha pasado, preguntándome si he tomado las decisiones acertadas. Siempre iba tan acelerada últimamente que fácilmente se me puede haber escapado algún detalle crucial, me puedo haber equivocado. Ahora no voy acelerada, ahora estoy en shock, estoy puesta en modo básico, solo funciono, no me muevo por voluntad propia.

Las tardes y noches en cambio no son tan malas. Ya he vencido otro día más, todos los momentos que no paso en desolación son momentos positivos. Por unos momentos me puedo apoyar en mis amigos de La Rioja, de Valdepenyas, de La Ribera del Duero, y con las páginas de Economía del Spiegel el suenyo viene enseguida. Parece un ciclo natural, la cuestión es cuando seré capaz de romperlo.

Donnerstag, 4. Dezember 2008

Vinagre en las heridas.

Mi vida ha cambiado muchísimo en... los últimos dos meses creo. Lo más fuerte no sé si ha sido despedirme de mi relación de 5 anyos (perdonad, no tengo la n con ola en el teclado alemán) o despedirme de mi vida en Zaragoza. Con lo que lo maldecía todo, ya lo sé, ahora os podéis reír de mí.... La culpa es de toda esta gente que se ha portado fénomenal conmigo, no sabréis nunca CUANDO os agradezco todo lo que habéis hecho por mí!

A largo plazo creo que muchos cambios son buenos para nosotros, mi madre me dice que nos hacen crecer, pero a corto plazo son lo peor. Me siento tremendamente descocolcada. A lo largo de mi vida y sobre todo en el ámbito sentimental siempre solía poner todas las fichas en la mesa y a arriesgar. No sé si debería cambiar mi táctica porque los resultados han sido... bastante regulares para decir la verdad.

Una persona que aprecio mucho (para decir poco) me dijo el otro día que no sabe controlar sus sentimientos pero sabe controlar sus acciones, y si algo no le conviene lo sabe apartar de su vida. No le convengo, creo... Que sabio que es. Yo no controlo mis sentimientos ni mis acciones, quitadme el móvil cuando esté borracha, por favor!!! No sé que es mejor, es posible que parece un poco soso quitar la emoción de la vida de esta forma, pero por otro lado es tanto más sano que siempre buscar los extremos. A mí me da igual el trabajo, me dan igual los símbolos de riqueza, me dan igual la ropa y el coche que llevo, me dan igual los destinos de vacaciones, no llevo joyas nunca, me da igual no ser una hippie de postal. Realmente lo único que no me da igual es la gente que me acompanya en las etapas de mi vida, lo daría todo por mi familia y por mis amigos.

Estamos equivocados si pensamos que el tiempo lo cura todo, el tiempo no cura absolutamente nada. Lo que nos cura es lo que hacemos con nuestro tiempo. Lo que nos queda es creernos que la vida es una maratón y que el tiempo le pone a cada uno en su sitio. Sí, nos lo tenemos que creer, no hay otra. Vaya puta mierda.


Gracias a los que me habéis inspirado para escribir esto, gracias M., gracias D., gracias S.